
A pesar de su gran interés, la pesca a seca con patrones de insectos terrestres no es muy popular. Claro que quien más quien menos lleva unas hormigas en su caja, pero los terrestres en general se consideran demasiado habitualmente como un último recurso fruto de la desesperación, y no como una opción más.
Ése era también mi enfoque; pero, hace más de veinte años, un buen día me dijo un amigo:
—Ve a Infiesto; es Julio, el río baja seco y las truchas están imposibles, así que tienes todos los permisos para ti. La clave es pescar con escarabajo.
—¿Escarabajo? —pregunté extrañado.
—Sí, de foam negro. Trabaja debajo de los alisos, y que el escarabajo haga un buen “plop”.
La cosa me sonaba rara, pero mi amigo no es de los que habla por hablar. Desde entonces, mi visión sobre la pesca con imitaciones de insectos terrestres cambió radicalmente.
Muchos años después, en Nueva Zelanda, he tenido la oportunidad de disfrutar de una pesca muy especial con patrones terrestres flotantes. Se trata de los willow grub, unas pequeñas orugas que viven en las hojas de los sauces y que el viento pone a disposición de las impacientes truchas que aguardan su caída.
Ésta es una de las ocasiones en las que utilizar la mosca correcta es absolutamente imprescindible: o llevas una simple tira fina de foam amarillo atada en un anzuelo del #18-20 o ve apuntándote a terapia contra la frustración.
Pero esa situación también nos muestra algo que solemos obviar: que imitación y presentación, lejos de ser enfoques contrapuestos, como nos han contado, son en realidad dos caras de la misma moneda. Imitar un Willow grub no es solo atar una tira de foam a un anzuelo, es hacer que esa pequeña mota amarilla se comporte como las orugas naturales, es decir, tiene que derivar completamente libre; si no, la imitación fallará estrepitosamente, pues no se pueden desligar aspecto físico y comportamiento. No es “imitación versus presentación”, pues “presentación” no es sino el toque final a una buena imitación.
El vídeo que sigue muestra una mañana de ésas. Tres cambios de mosca con el primer pez activo del día solo merecieron rechaces. Paré, y afloró el recuerdo de una situación similar un par de años atrás que me puso a buscar frenéticamente en la caja: ¡Buff! ¡Me queda una Banana Fly! 😎
[…] Por la mañana temprano no había ninguna actividad en superficie, así que nos decantamos por empezar a peinar el agua con un tandem a la espera de una eventual caída de yellow grub. […]
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