Solo un lance más. Escuela de lanzado

Taller de mecánica del lanzado Spey en Australia. Foto Álvaro G. Santillán

¡Una eclosión monumental, peces comiendo por todas partes, y no fue capaz de hacer una sola deriva buena con una emergente!

Algo así me contaba mi amigo Prpa, guía extraordinario y pescador de máximo nivel. Es una queja habitual en boca de buenos guías. Ellos quieren que su cliente pesque, y si eso no sucede el guía se siente tan frustrado como su cliente. Si además hay clientes que tienden a culpabilizar al guía de sus fracasos —se puede alegar en su descargo que muchos sueños y ahorros suelen estar en juego—, no me resultó sorprendente la recomendación de Chris Dore —famoso guía de la isla sur de Nueva Zelanda— antes de encontrarnos por primera vez:

Las truchas que pueblan las cristalinas aguas de Nueva Zelanda requieren un nivel de lanzado superior al que muchos pescadores están acostumbrados, pero te puedes poner al día si empiezas a practicar ahora. Entrena con bajos de doce pies lanzando con precisión a platos de papel dispuestos a seis, diez y quince metros de distancia. Y no huyas de los días ventosos: el viento aquí es una constante.

Todas las habilidades que componen la pesca a mosca son importantes. Siendo la presentación una de ellas, nunca he llegado a comprender claramente por qué el lanzado es sistemáticamente ignorado —si no directamente despreciado—, siendo como es el pilar básico de una buena presentación.

Hace bastantes años un amigo me contó una anécdota que presenció en el río Asón, paradigma de truchas difíciles:
Un pescador estaba tirando a una buena trucha que comía con regularidad en superficie. El hombre cambiaba mosca tras mosca sin ningún resultado, ni un esperanzador rechace. No era de extrañar, pues la trucha ni una sola vez había visto a la mosca derivar en una actitud digna de ese nombre. Media hora transcurrió hasta que mi amigo decidió dejar a ambos en paz, afanado como estaba cada uno en su tarea.
No sabemos cómo terminaría el asunto, pero me puedo imaginar al pescador de vuelta a casa rumiando oscuros pensamientos en los que arcanos números de tres cifras se entremezclan con lamentaciones del tipo “es que no tengo la mosca”.

Si le preguntas a un guía de pesca qué le gustaría que sus clientes fueran capaces de hacer mejor para coger más peces, la respuesta no será que montaran mejores moscas, que hicieran mejores nudos o que tuvieran un equipo mejor. Será, rotundamente, que lanzaran mejor.

Paul Arden

La cruda realidad es que yo tampoco “tengo la mosca”, así que me veo obligado a bregar, como buenamente pueda, con lo que tenga a mano. Y estoy convencido de que el mejor homenaje que se puede hacer a una buena mosca –y creo que casi todas lo son en una circunstancia u otra– es una buena presentación.

Ese es el objetivo de la instrucción que ofrezco: proporcionar bases y herramientas para conseguir una adecuada presentación de la mosca. Con peces “educados” la mejor mosca no sirve de nada si no la presentamos de forma natural, sin que raye. Para ello hay que aplicar técnicas especificas, como el lance extendido, el apilado, el paracaídas, curvas…

Meter la mosca debajo de unas ramas exige control de la anchura del bucle y soltura lanzando en el plano horizontal; o bien aprender a presentar aguas abajo.

Pescar a ninfa a punta de caña es muy efectivo, pero ¿qué pasa cuando hay que presentar la ninfa a 15, 20 ó 25 metros?

Taller mecánica Spey. Australia. 2019. Cámara y edición Álvaro G. Santillán

La técnica Spey es un excelente recurso (también con cañas ligeras de una mano) en aquellas situaciones en las que no hay espacio por detrás para lanzar de forma convencional, aparte de eliminar lances falsos y mantener la mosca en el agua mucho más tiempo. Además, es una técnica muy segura para la integridad de la caña —y la del propio pescador— cuando pescamos con ninfas pesadas y streamers. Porque no solo de salmones vive el lanzador de Spey.

Las opciones son tan variadas como lo son los escenarios y las condiciones que pueden presentar nuestras jornadas de pesca. Te invito a explorar la belleza de todas esas posibilidades, añadiendo paulatinamente habilidades específicas a la base de un sólido conocimiento de los principios básicos del lanzado. No se trata de memorizar movimientos mecánicos, sino de  aprender a leer la configuración de nuestra línea para poder auto-diagnosticarnos si algo va mal, y saber cómo  corregirlo mediante pautas de entrenamiento específicas.

Organizo clinics o cursos a medida para clubes, grupos o pescadores individuales. Desarrollar nuestra pericia con la caña y la línea nos abre la puerta a un disfrute de la pesca aún mayor. ¿Te apuntas?

Si quieres más información contáctame:

solounlancemas@gmail.com

Un saludo.
Aitor


OLYMPUS DIGITAL CAMERA

4 comments on “Solo un lance más. Escuela de lanzado

  1. florent COCA says:

    Hola Aitor,

    Lo que esta escrito en este introduccion describe exactamente lo que necesito para pescar mejor; me entere durante un recien viaje con pescadores espanoles que vives cerca de Bilbao ; no esta muy lejos de donde vivo yo en Francia (Pau); entonces me gustaria disfrutar de un curso de lance si lo es posible; gracias por tu respuesta
    un saludo

    Florent COCA
    0033607389893
    florent.coca@wanadoo.fr

    Like

  2. Adrian says:

    Hola Aitor,
    Estoy interesado en un curso de lance con caña Spey.
    Somos 3 personas.
    Nos gustaria hacerlo en el mes de Noviembre.
    Te dejo mis datos:
    Adrian
    amalbornoz@ayerbe.net
    Nos podrias contactar para darnos mas informacion?
    Muchas gracias.
    Saludos
    Adrian

    Like

Leave a comment