Lefty Kreh recomendaba entrenar el tamaño del bucle mediante un hula hoop fijado a un poste: el ejercicio consiste en presentar a diferentes distancias haciendo pasar el bucle por el interior del aro.
No es que sea imprescindible que nuestros bucles sean siempre muy estrechos (esto dependerá de las circunstancias), pero hay una cosa incontestable: quien sabe hacer bucles estrechos sabe hacerlos anchos; no así al revés.
En el siguiente clip muestro una forma menos engorrosa de enfocar el mismo ejercicio.
Si tu campo de entrenamiento cuenta con árboles busca unas ramas a baja altura, coloca un blanco debajoy hacia el interior de la vegetación y presenta la lana a través de ese hueco. No solo hay que afinar el bucle para que pase por el agujero sin engancharse, sino que, además, hay que controlar muy bien la trayectoria delantera, que variará a medida que aumente la distancia que nos separa del blanco. Por otra parte, a diferencia del hula hoop, nos sitúa en un escenario similar a esos que tantos disgustos suelen dar cuando nos los topamos.